Este sábado fue un día diferente. Lo dijo Raúl Anguiano; se sintió distinto. Hoy, el parabadmintonista se convirtió en campeón de los Juegos Parapanamericanos Lima 2019. Es el primer oro en la historia y la primera medalla para Guatemala en la cita continental de deporte adaptado.
Un Anguiano un poco más relajado, después de la intensa eliminatoria, entró en la cancha 1 del Polideportivo 3 de la Villa Deportiva Nacional (Videna), un lugar místico, para enfrentar al brasileño Rogerio De Oliveira, a quien venció por 21-16 y 21-12 en 29 minutos que duró la final.
Tuvo el control del juego; no le dio libertades al brasileño. Anguiano quería el oro. Desde que supo que habría parabádminton en los Juegos de Lima se decidió a hacer historia, y lo sucedido esta tarde en la Videna es lo que pasa cuando se tiene fe y confianza en el trabajo que se ha hecho.
El paradeportista se sentía como en casa; la delegación de Guatemala casi por completo asistió al partido para darle apoyo y todos salieron felices con el resultado. También tuvo el apoyo emocional de su familia, que lo alentó desde la grada. Todo fue perfecto para él.
La ruta hacia el título empezó en la fase de grupos, que saldó con victorias de 2-0 frente al peruano Pablo Cueto y el norteamericano Eric Johnson; en semifinales superó por idéntico marcador al canadiense Pascal Lapointe, para cerrar con la victoria en la final sobre Oliveira.
Fue un cierre dorado digno de un paratleta de oro… Desde hoy, el deporte guatemalteco tiene un nuevo héroe, su nombre es Raúl Anguiano.