Reclamos y protestas de los jugadores de ambos equipos, lanzamiento de objetos a la cancha y los árbitros protegidos por la seguridad para llegar a su vestidor, así fue como concluyó el partido entre Sanarate y Antigua, duelo de invictos, que se fue sin anotaciones.
En una nueva jornada en la cual el arbitraje volvió a causar polémica en al menos un encuentro, en este se le escapó de las manos a Luis Escobar.
Sanarate fue ampliamente superior a los coloniales, pero ese dominio en la cancha no logró reflejarlo en el marcador y, cuando lo hizo, una decisión polémica de Escobar invalidó en el minuto 36 la anotación de Nicolás Martínez, por supuesto fuera de juego, que no existió.
La furia de los locales se desató cerca del minuto 90, cuando se reclamó una acción como penal: Pedro Altán cayó en el área al arrastrar el pie y hacer contacto con el zaguero panzaverde. Escobar no concedió la falta y los reclamos se prolongaron por al menos cinco minutos, incluso se lanzaron objetos a la cancha.