El Comité Ejecutivo de la Liga Primera División vuelve a tomar un camino equivocado al forzar el partido por el ascenso a la Liga Nacional a jugarse el viernes por la tarde en el Estadio Pensativo de Antigua Guatemala.
Las malas decisiones se han repetido en esa institución desde que se quiso evitar conocer el caso de suplantación de identidad de jugadores en el club Quiché, y que terminó por conocer la Comisión Normalizadora de la Federación Nacional de Futbol, constituida como Órgano Disciplinario para sancionar a los infractores.
Luego la indecisión para considerar la forma de clasificar a los clubes para los partidos de repechaje, tratando de que una vez más fuera la Normalizadora la que se encargara de solucionar el problema, y el ente rector fue categórico al darle 24 horas para dar a conocer su decisión.
Finalmente, después de concederle el ascenso directo a Santa Lucía, que no tenía rival por el desaforo de Quiché de la competición actual, determinó que se jugaría un partido único entre Sansare, subcampeón del Apertura 2018 y Mixco, campeón del Clausura 2019.
Sin embargo, volvió a sorprender cuando dispuso jugar el encuentro en viernes por la tarde, un día atípico y sin muchas posibilidades de movilizar aficionados hasta Antigua Guatemala, sede del duelo decisivo.
Esto ha llevado a ambos clubes a promover buses gratuitos para tratar de trasladar a sus seguidores, los que puedan asistir a este encuentro, y que sus jugadores puedan contar con el aliento del jugador número 12 desde las gradas.
Lo cierto es que a este Comité Ejecutivo le sigue lloviendo sobre mojado, y eso que acaba de tomar posesión y lamentable es que cada vez que le toca turno al bate sale ponchado.
Esperemos que el partido del viernes se juegue con algo de público, por el bien del futbol, que es lo importante.
