Getafe, EFE.-
Jorge Molina salió al rescate del Getafe y con un gol a los 77 minutos
desatascó un partido muy bronco en su segunda mitad que pudo caer mucho antes
del lado local si Ángel Rodríguez no se hubiera topado con Jaume Domenech, quien
salvó al Valencia en 3 ocasiones muy claras en la primera parte.
Pese a la fría entrada de público que registró el Coliseum Alfonso Pérez, el partido
se comenzó a jugar un día antes con las alusiones al “juego al límite” del
Getafe por parte de Marcelino García Toral, el entrenador del Valencia, al que
respondió la afición azulona con una sonora pitada al escuchar su nombre por la
megafonía.
Los primeros minutos del partido fueron de dominio valencianista con el ritmo
de juego que impusieron Parejo y Wass en la medular y con Santi Mina y Kevin
Gameiro en ataque probando con su movilidad a la defensa del Getafe.
En el local sorprendió la alineación de José Bordalás, que no se guardó ninguna
carta en Copa como en otras ocasiones y, salvo el portero argentino Leandro
Chichizola, el resto del equipo fueron los habituales en la Liga.
Por segundo partido consecutivo el entrenador azulón puso de extremo al
portugués Vitorino Antunes y como lateral reconvertido al uruguayo Leandro
Cabrera.
Para ver el primer lanzamiento a puerta del partido hubo que esperar casi 20
minutos y ese primer disparo por encima del travesaño fue obra del jovencísimo
coreano Kang In.
Con el paso de los minutos ese dominio del Valencia se diluyó y el Getafe fue
ganando terreno a su rival hasta el punto que a los 27 pudo abrir el marcador
con un centro desde la derecha de Mata y un remate de cabeza cruzado de Ángel
que sacó a una mano Domenech.
El delantero canario del Getafe volvió loco a la defensa valencianista y antes
del descanso pudo marcar en otras dos ocasiones, pero en ambas se encontró con
Jaume Domenech. Primero con un disparo al palo corto que sacó el portero castellonense
y después con otro tiro que sacó por bajo el cancerbero.
En el descanso Marcelino movió ficha y cambió delantero por delantero. Rodrigo
por Santi Mina. El Valencia mejoró algo su juego en ataque, aunque siguió
teniendo poca profundidad y por eso después, en busca de ese revulsivo, también
saltó al césped Cheryshev.
Mediada la segunda parte el partido se volvió tremendamente bronco con faltas
muy duras por parte de ambos equipos y 6 cartulinas amarillas en apenas 10
minutos. Eso encendió al público, que comenzó a protestar cada jugada y espoleó
a sus jugadores.
A falta de 13 minutos para el final salió al rescate del Getafe el veterano
delantero Jorge Molina, quien recibió un balón de Cabrera, recortó con frialdad
a la defensa valencianista en el área pequeña y lanzó su disparo con la pierna
izquierda al fondo de las mallas. Su celebración, delante de los aficionados
visitantes, fue toda una declaración de intenciones.
En los minutos finales el Valencia se marchó decidido a buscar el empate pero
pese a atacar con numerosos jugadores se encontró con el muro defensivo del
club madrileño, el segundo menos goleado de la Liga española.
Con este resultado, el Getafe parte con ventaja para el partido de vuelta. En
Mestalla, el Valencia intentará la remontada en busca de una plaza en
semifinales.