Pablo Andrés Aguilar Palacios, futbolista de 23 años, de padres guatemaltecos y nacido en Minnesota, Estados Unidos, con contrato profesional del Houston Dynamo de ese país, juega en su filial los Toros de Rio Grande Valley, en la USL, segunda en importancia en el país de las barras y las estrellas.
Pablo, quien llegó a Guatemala cuando tenía 3 años, fue parte del Camp Elite, donde mostró su calidad deportiva, entonces se trasladó a Florida, Estados Unidos, para completar sus estudios secundarios mientras asistía a la IMG Academy, después siguió con los universitarios, en la Universidad de Virginia; nunca ha jugado para club alguno de nuestro país, pero su talento es innegable, razón por la cual fue escogido por el Dynamo en el draft de este año.
Hizo el campamento de pretemporada con el equipo mayor, pero por ser novato fue enviado a la filial para tomar madurez en su primer año profesional, donde ya ha conseguido 3 anotaciones y 2 asistencias. Asimismo, le marcó un gol de antología al Santos de México, en un juego de preparación para los aztecas.
Se desempeña como 10 en la cancha, pese a ser derecho, incluso lleva ese número en el dorsal, pero dice que también se siente cómodo jugando de 8 y que le gusta entrar con el perfil cambiado para encarar la portería.
Su diestra es exquisita pero, si hace falta, la zurda le responde muy bien. Se ha preparado y ya defendió los colores de la azul y blanco en un proceso Sub-20, cuando se quedó muy cerca de clasificarse para un mundial de la categoría en Jamaica, bajo el mando de Marsolini Morales.
“Faltan seis partidos para el final de la temporada regular, seguimos en la pelea por meternos en los playoffs, que no es algo sencillo, pero no perdemos la esperanza de conseguirlo”, comentó abiertamente Aguilar desde su residencia, en Edimburgo, Texas.
“En la USL el ambiente es profesional, con equipos y jugadores de buen nivel competitivo. Mi contrato es con el Dynamo, pero estoy con el equipo filial, los Toros RGVFC, de aquí espero subir al equipo mayor”, agregó Pablo, quien ha mantenido la titularidad durante la mayoría de partidos este año.
El futbolista desea ser tomado en cuenta por Wálter Claverí en sus próximas convocatorias y para ello es que se esfuerza en cada partido. “Jugar con la Selección es la mejor experiencia que he tenido en el futbol”, dijo.
“Siempre es una ilusión esperar el llamado de la Selección. Espero que el técnico (Claverí) se haga una idea más clara del tipo de jugador que soy y que me dé la oportunidad de medirme con los de la Selección, para tratar de ganarme un puesto”, indicó el futbolista.