La bicolor nacional volvió con goleada de 3-0 sobre Cuba.
Parecía como si nunca hubiéramos estado suspendidos. Al menos 17 mil 800 personas se dieron cita en el Estadio Doroteo Guamuch Flores, para presenciar el primer partido de la Selección Nacional de Futbol en 23 meses. El rival, Cuba, no había visto actividad desde 2015.
“El resultado es lo de menos. Hay que observar jugadores, eso es lo importante”, era parte del discurso que se daba antes del partido. Sin embargo, ni la afición ni los jugadores estuvieron dispuestos a dejar pasar la oportunidad en un territorio que sabemos defender.
José la Toña Márquez, Edi Danilo Guerra y Marvin Ceballos fueron los encargados de convertir los goles, con los que la azul y blanco se impuso 3-0 al final de los 90 minutos.
Los dirigidos por Walter Claverí mostraron buen juego colectivo, presionaron la salida del rival y dominaron la posesión de la pelota en 55-45 porciento, mientras los seguidores en las gradas disfrutaron de cada momento.
La propuesta del técnico: no dividir el balón. Por esta razón es que, cuando los espacios se cerraban al frente, la pelota regresaba hasta el portero si era necesario, pues había que abrir las filas del rival, que pese a encontrarse con el marcador adverso mantenía su esquema defensivo. Cuando hubo que defender también se hizo de buena manera, y los relevos llegaron a tiempo para solidarizarse con el compañero. Estas dos selecciones volverán a enfrentarse el sábado, a partir de las 20:00, en el Estadio Mario Camposeco de Quetzaltenango.