Jorge Rogelio Flores Arrazola, mejor conocido como Rogelio el Loco Flores, es un futbolista retirado que se desempeñó como guardameta entre las décadas de 1970 y 1990; tiene la distinción de ser el único de su posición en haber salido campeón fuera de nuestras fronteras, con el Águila de San Miguel, El Salvador.
En 1974, durante el torneo de la Concacaf, que ganó Municipal, Flores se ganó el mote de el Loco, luego de una jugada en la que dribló a los adversarios que encontró hasta el medio campo. “Un adelantado” para los cronistas de aquel tiempo, mucho antes de Jean-Marie Pfaff y René Higuita, quienes deleitaron al mundo con sus excentricidades en el campo.
“Siempre me divertí en el campo, hacer ese tipo de cosas lo consideraba normal, la gente se ponía nerviosa porque era algo que no conocían, pero años más tarde el mundo clamaba por jugadores como Jorge Campos o (René) Higuita”, comentó el exportero.
Luego de su retiro, se dedicó a la formación de porteros. “Me gusta formar porteros, siempre hacen falta más jugadores en esa posición y creo firmemente que debemos buscarlos. Con Wálter Claverí (técnico de la Selección Nacional) hay un proyecto para abrirles las puertas a más futbolistas”, mencionó Flores, quien ha vuelto a la Fedefut como preparador de arqueros. Max S. Pérez