Nunca diga nunca” es una frase que acuñó el fallecido Abdón Rodríguez Zea en sus narraciones de beisbol. Esto aplica para el equipo de Vikingos, que ayer logró su primer título en el deporte de la pelota caliente, categoría mayor de nuestro país.
La novena verde tuvo que remontar la serie al mejor de 5 partidos, al encontrarse 0-2 frente al campeón vigente, Nacionales-Mavericks, que buscaba su segundo cetro al hilo, y al forzar el quinto y definitivo juego, sabía que podía ponerle fin a la espera.
El arranque no podía ser mejor para los Vikingos, que ayer jugaron de blanco, pues en la primera entrada se aprovecharon del mal inicio del abridor de Mavericks, Dannys Hernández, y con 11 bateadores en turno colocaron 5 carreras en la pizarra.
Los blancos aumentaron la diferencia en el tercer episodio por medio de Paolo Pezzarossi, quien se embasó en una base por golpe.
El despertar de los Mavs llegó tarde, pues fue hasta la cuarta entrada cuando Andrés Aguilar entró desde segunda por un error del tercera base.
Los Vikingos ampliaron su ventaja en la sexta, en la cual consiguieron otras dos carreras, por medio de Manuel Hernández y Carlos Abad.
Reacción
Pero el poderío de Mavericks no se quedó silenciado y en el octavo capítulo marcaron 6 anotaciones, para acercarse a solamente 1 del rival y poner el juego mucho más interesante. Sin embargo, el trabajo de relevo de Samuel Xiroy le permitió quedarse con el salvamento y, luego de dominar con una doble matanza y un elevado al central, consiguió el primer título histórico para el equipo mayor de los Vikingos.
“Lo hemos peleado por años, ahora alcanzamos el sueño del título y vamos por más”, celebró Dennis Hurtarte, quien formó parte de la organización de los Piratas de Pittsburgh.
“Es una gran satisfacción después de batallar por años y finalmente logramos este objetivo, que dedicamos con cariño a la afición y patrocinadores del equipo”, expuso Manuel Hernández, jardinero central de los verdes.
