Villarreal, EFE.- El Athletic Club interrumpió su mala racha como visitante con un triunfo solvente y merecido (1-3) en La Cerámica contra un desconcertado Villarreal que, aunque reaccionó después del 1-2, se vio incapaz de dar réplica a su rival.
Para el Villarreal fue el segundo partido consecutivo con un rendimiento discreto, luego del perdido la semana pasada en Málaga, y prueba de ello fueron las excelentes intervenciones de Asenjo en las jugadas de ataque del Athletic, que dispuso de muchas ocasiones para ganar.
El partido quedó condicionado por 2 situaciones que se produjeron en los primeros minutos de juego. Por una parte el 0-1 conseguido por Córdoba y, de inmediato, el desvanecimiento de Fornals, que alarmó a todos los que se encontraban en el campo, aunque el jugador salió del terreno de juego por su propio pie.
Esas dos acciones, más el desmayo que el gol, dejaron tocado al Villarreal, que se mostró como un equipo sin ideas a lo largo de todo el primer periodo.
El Athletic, con el marcador a favor, se metió rápidamente en el choque, presionó muy bien la salida del balón de un Villarreal que no estaba cómodo y se aproximó con cierto peligro a la meta de Asenjo.
El guardameta desbarató recién comenzado segundo tiempo una doble oportunidad local, pero poco después, luego de un rechazo, Williams amplió la ventaja de su equipo.
El Villarreal no tenía su día, y con dos goles de ventaja, el conjunto vasco controlaba el partido con cierta comodidad, cuando una contra del local fue resuelta por Bacca, que puso el 1-2 en el marcador, en el momento en el que más sufría en este partido.
Williams envió un balón al poste en el minuto 87 y en la acción siguiente Muniaín, que volvía a jugar después de 6 meses lesionado, hizo el 1-3 que cerraba el partido. La expulsión de Álvaro hizo que el Villarreal acabara el partido con 9 jugadores.