Los Astros de Houston se coronaron anoche campeones de la Serie Mundial del beisbol de las Grandes Ligas, al superar 5-1 a los Dodgers de Los Ángeles en el séptimo y definitivo juego del tope al mejor de 7 (4-3).
Los Astros pegaron temprano y anotaron las 2 carreras iniciales en el primer episodio, aprovechándose de una nueva mala salida del japonés Yu Darvish, a quien explotaron en el segundo capítulo con otras 3 anotaciones.
Dave Roberts, mánager de los californianos, llevó al montículo a su estelar Clayton Kershaw en la tercera entrada, quien lanzó durante cuatro episodios sin permitir más daño.
No obstante, la ofensiva de los Dodgers estuvo apagada y controlada por los lanzadores de Houston, que la obligaron a dejar corredores en base en repetidas ocasiones.
Los angelinos descontaron en la sexta por medio de un sencillo de André Ethier, con el cual Joc Pederson cruzó por el plato y dio un aliento de esperanza a la fanaticada que colmó el Dodger Stadium con 54 mil 124 aficionados.
Fundados en 1962, inicialmente llamados Colts 45, los Astros jugaron en la Liga Nacional hasta 2012, cuando se movieron al nuevo circuito, y con 55 años de historia lograron su primer título en las mayores.