El BID recomendó aumentar ingresos tributarios y mejorar la productividad.
La estabilidad macroeconómica, la resiliencia a choques internos y externos, así como el bajo nivel de la deuda pública y el déficit fiscal, son las ventajas estructurales que tiene Guatemala para impulsar un mayor desarrollo en los próximos años, indicó Jordi Pratt, economista del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) durante el taller Presupuesto Abierto 2020, que realizó ayer el Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin).
“El Producto Interno Bruto (PIB) de Guatemala creció en promedio 3.4 % anual desde el 2000, una tasa superior a la registrada por América Latina y el Caribe. Cuando al país le va mal crece entre el 1.5 % y 2 %, mientras que el crecimiento de la región cae a números negativos”, destacó. Asimismo, señaló que la deuda pública como porcentaje del PIB se ubicó por debajo del 25 % en 2018, y la inflación dentro de la meta fijada (4 % +/- 1 punto porcentual) por el Banco de Guatemala, lo cual fortalece la estabilidad de la economía.
Más ingresos
Sin embargo, Pratt instó a revertir la caída en la carga tributaria, mediante una reforma fiscal y la simplificación del sistema tributario para reducir evasión y elusión.
Pratt también recomendó mejorar la calidad de la educación, fortalecer el vínculo entre la oferta y la demanda laboral, e implementar una política de gasto público rural para aumentar la productividad y rentabilidad.