En proceso de desarrollo están los lineamientos que sustentarán la Estrategia Nacional para la Industria de Reuniones 2019-2022, la cual tiene como objetivo incrementar el impacto de este sector productivo en la economía y el turismo guatemalteco.
“Los lineamientos buscarán que el alcance de la Estrategia Nacional sea alinear, mejorar la coordinación y enfocar las actuaciones de las instituciones público-privadas en la Industria de Reuniones. De igual forma, propiciar sinergias en investigación de mercados, desarrollo de producto y capacidades, promoción y comercialización de Guatemala como destino o sede de todo tipo de reuniones”, explicó Jorge Mario Chajón, director del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat).
De esa cuenta, sus ejes transversales serán conductas compartidas/valores culturales, ética, transparencia y seguridad en los eventos.
Impacto
Para la Organización Mundial del Turismo (OMT), la industria de reuniones se refiere a las actividades hechas por las personas que viajan a un país con el objetivo principal de participar en una reunión, conferencia o acompañamiento a una persona que asiste a dicha actividad. Estos encuentros se caracterizan por clientes de gran categoría con alto poder adquisitivo y rendimiento.
Derivado de lo anterior, el turismo de reuniones es conocido como MICE, por sus siglas en inglés, e incluye congresos, convenciones, viajes de incentivo, ferias y exposiciones, entre otros eventos.
“En el contexto nacional, el Plan Maestro de Turismo Sostenible de Guatemala señala que el país tiene potencial como destino ideal para la realización de las actividades de turismo MICE, contando con amplia oferta hotelera y modernos centros de convenciones que proveen servicios con estándares a nivel internacional”, agregó Chajón.
Según el último estudio del Inguat, en 2016 se realizaron 19 mil 500 reuniones en el país, con la participación de al menos 1 millón 180 mil personas, las cuales generaron la ocupación de 695 mil habitaciones/noche a la hotelería del país. Además, demostró que la industria generó un gasto directo (ventas y consumos) por US $1 mil 51 millones en la economía nacional, del cual 43.5 % se gastó en conceptos turísticos y el resto de la derrama se da en otros sectores de la economía, generando un total de 27 mil empleos. Estos datos se reflejan en un aporte de 1.2 % al Producto Interno Bruto.