Inguat y Conap promueven turismo responsable y sostenible en las costas del Pacífico.
Ballenas, delfines, tortugas marinas y peces voladores son algunas de las especies que los guatemaltecos pueden apreciar durante los recorridos en lancha que ofrecen, de noviembre a abril de cada año, las Agencias Operadoras de Turismo Interno y Receptivo para Observación de Cetáceos que han sido autorizadas por el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap).
Desde 2015, esta entidad y el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat) impulsan el avistamiento de cetáceos, como una actividad turística y recreativa en las aguas del Pacífico.
Juliana Skaggs Nanne, delegada de la Región V del Inguat, dijo que en 2007 se dieron las primeras salidas de avistamiento, las cuales carecían de supervisión, y las medidas de seguridad que garantizaran la vida del ser humano y de las diferentes especies marinas.
“A partir de 2011, el Conap comenzó a tomar cartas en el asunto y en 2015 aprueba el Reglamento para la Observación de Cetáceos en Aguas Guatemaltecas. Desde ese año comenzamos a trabajar en conjunto, para fomentar una actividad responsable y sostenible en el tiempo”, señaló.
Riqueza marina
Guatemala cuenta con treinta y tres especies de cetáceos, tres especies de tortugas marinas y alrededor de veinticinco especies de aves marinas, que se distribuyen potencialmente en la zona marina del Pacífico, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Áreas Protegidas.
Juliana Skaggs Nanne, delegada de la Región V del Instituto Guatemalteco de Turismo, dijo que el Plan Maestro de Turismo Sostenible 2015-2025 impulsa la observación de estos especímenes, bajo buenas prácticas, porque en el mediano plazo se puede convertir en una puerta que mejore los ingresos de quienes viven en las zonas marino-costeras.
Demanda en crecimiento
César González, guía en avistamiento de aves de Central de Turismo, indicó que la demanda por realizar estos recorridos está en crecimiento, principalmente entre los turistas nacionales, porque además de disfrutar del mar, les interesa acercarse a ballenas y delfines. Aunque destacó que en ocasiones no se corre con la suerte de observar a algún espécimen.
“Los viajes se organizan para grupos de entre 6 a 8 personas y tiene un costo de no menos de Q6 mil, que incluye el uso de una embarcación tipo yate, lo que garantiza la seguridad de los pasajeros”, explicó.
Actualizarán ley
Carlos Mansilla, subsecretario ejecutivo del Conap, indicó que a partir de la vigencia del Reglamento para la Observación de Cetáceos (2015), las empresas comenzaron a dejar de usar lanchas pesqueras e implementar medidas que salvaguardaran la integridad de la tripulación y de los pasajeros, así como de los cetáceos.
“Antes de esta normativa, los visitantes se metían al mar para convivir con algunas especies e incluso subían a las tortugas marinas a las lanchas”, recordó Skaggs Nanne.
En ese contexto, Mansilla indicó que el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, Conap, Inguat y la Dirección General de Asuntos Marítimos del Ministerio de la Defensa Nacional trabajan en la actualización del reglamento, a fin de fortalecer la coordinación interinstitucional para el correcto cumplimiento de dicha actividad.
“Con este documento también se promoverán y ordenarán las actividades de turismo, enfocadas al avistamiento de cetáceos”, dijo.
A su vez, González invitó a la población guatemalteca a contactar a un turoperador autorizado para programar su viaje y admirar la fauna marina.
