El dinamismo que mostraron actividades como transporte, almacenamiento y comunicaciones; comercio al por mayor y al por menor; agricultura y servicios privados, entre otras, generó que la economía tuviera un crecimiento del 3 % en septiembre, de acuerdo con la más reciente medición que hizo el Banco de Guatemala (Banguat).
El Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE), que utiliza el Banguat para estimar el desempeño económico, evidenció un mejor comportamiento respecto del mismo período de 2017, cuando se situó en 2.3 %.
En enero, el IMAE cayó a 1.15 %, la tasa más baja en lo que va del año, mientras que en abril de 2017 alcanzó un valor mínimo de 1.74 %.
Harán revisión
Sergio Recinos, presidente del Banguat, indicó que este incremento es acorde a la estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año, que se sitúa en el rango de entre 2.8 % y 3.2 %.
“En 2018, todas las actividades económicas tendrían variaciones positivas, con excepción de minas y canteras, que tendría una contracción importante (-31.7 %), subrayó el funcionario.
El mes pasado, el Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe actualizaron las proyecciones de crecimiento para Guatemala a 2.8 %, 2.6 % y 2.9 %, respectivamente.
A finales de este mes, el Banguat hará una revisión de los principales indicadores macroeconómicos de este año y las perspectivas para 2019, cuyos resultados los dará a conocer el próximo mes.
“El crecimiento repuntaría moderadamente al 3.3% en 2019, conforme se revierta el deterioro de los términos de intercambio y se consoliden las señales positivas provenientes del impulso en sectores clave de la economía, el crédito y la ejecución presupuestaria”, expresó Esther Ruiz, jefa de la Misión del FMI, quien visitó el país del 5 al 9 de noviembre.
En la revisión que hizo el Banguat, en julio, proyectó que la actividad de suministro de electricidad crecerá 6.1 %, intermediación financiera 5.8 %, comercio 3.6 %, transporte y telecomunicaciones 3.3 %, agricultura 2.9 %, industria manufacturera 3 %, construcción 3.3 % y alquiler de vivienda 3.1 %.
Desafíos
De acuerdo con Ruiz, el reto a corto plazo para Guatemala está en asegurar la aceleración del crecimiento, en 2019, en un contexto de elecciones generales y una mayor incertidumbre global.
“En este sentido, las políticas macroeconómicas deberían orientarse a respaldar la demanda a corto plazo. En el ámbito fiscal, sobre la base del repunte en la ejecución del gasto, el estímulo contemplado en la propuesta de Presupuesto para 2019, que está examinando actualmente el Congreso, reforzaría los cimientos de la recuperación, y representaría un primer paso hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, puntualizó.
A mediano plazo, dijo que el desarrollo y la reducción de la pobreza deberían situarse en el centro de la formulación de políticas públicas, con el fin de lograr mejoras en productividad, competitividad y en la cohesión social.
Por otro lado, se deben hacer inversiones adicionales en salud, educación e infraestructura vial, y de agua y saneamiento.