La puesta en marcha del nuevo régimen de la Factura Electrónica en Línea (FEL), que está pendiente de ser aprobado por el Directorio de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), abarcará en su primera fase 503 contribuyentes especiales.
“El que los grandes contribuyentes sean los primeros en utilizar esta herramienta nos permitirá generar una base de datos, tener un mejor control cruzado de la información para detectar facturas falsas y crear un mecanismo más ágil para la devolución del crédito fiscal”, expresó Julio Héctor Estrada, ministro de Finanzas Públicas.
Abel Cruz, jefe de la SAT, indicó que con la implementación de este régimen, programado para el segundo semestre de este año, se busca reducir la evasión fiscal, al elevar el control sobre el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
“Durante los últimos 15 años, las autoridades tributarias de distintos países de Latinoamérica han adoptado la factura electrónica como un medio válido para lograr un mejor registro y control de los ingresos y gastos reportados por los usuarios”, dijo Luis Caballero, director general de Softland Centroamérica Norte.
Lucha contra la evasión
En opinión de Abelardo Medina, economista sénior del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales, es pertinente que las autoridades de la SAT, siguiendo la línea de combate a los evasores, refuercen su estrategia para mejorar la eficiencia del IVA.
A su criterio, este plan deberá incluir, entre otros aspectos, el fortalecimiento de los controles de facturación y de inventarios, especialmente de los entes que venden bienes importados; la adopción inmediata de la fase II de la facturación en línea y la solicitud de cambios a la Ley del IVA, para eliminar los privilegios que gozan sectores que no facturan.
Los datos más recientes del Fisco dan cuenta que la tasa de cumplimiento de pago en ese gravamen fue del 63.02 % en 2016, equivalente a una recaudación neta de Q23 mil 524 millones. Por otro lado, el monto de incumplimiento se situó en Q13 mil 803.67 millones, correspondiente al 36.98 %.
En este contexto, Estrada destacó que el uso de la factura electrónica en otros países ha originado un aumento en la recaudación del IVA y fomentado la transparencia tributaria. En Guatemala, la primera versión de este instrumento se comenzó a implementar en 2007.
Ventajas
Una mejora en los procesos, disminución de gastos e impacto ambiental y una mayor eficiencia y trasparencia de la información, son las ventajas que obtienen los usuarios al hacer uso de la factura electrónica, de acuerdo con el Grupo Softland.
“Esta herramienta garantiza la seguridad en la información, rentabiliza la inversión y simplifica las operaciones diarias en los diferentes equipos de trabajo”, destacó Luis Caballero, director de Softland Centroamérica Norte.
Agregó que la diferencia entre la factura de papel y la digital es que esta última es generada, expresada, trasmitida y almacenada en un formato electrónico.