Alexánder Pineda, director del Sistema Nacional de la Calidad de Guatemala, entidad adscrita al Ministerio de Economía, dijo que a la fecha hay más de 300 compañías certificadas sobre las principales normas que regula la Organización Internacional de Estandarización (ISO, por sus siglas en inglés).
Ileana Martínez, expresidenta de la Corporación Interamericana de Acreditación, manifestó que aunque la inversión para optar a una certificación es alta, las empresas reducen el riesgo de que uno de sus bienes falle o represente un peligro.
De acuerdo con Pineda, si una compañía está interesada en este proceso debe pasar por dos fases. La primera, que consiste en una preparación e implementación de sistemas para alcanzar la certificación, dura un año.
La segunda, conlleva solicitar a un organismo nacional o extranjero una auditoría, en la cual se determina si la entidad cumple con todos los estándares. Si se detecta una inconformidad se le da tiempo para que lo resuelva.