La posición geográfica, los acuerdos comerciales y las capacidades desarrolladas durante décadas son ventajas importantes que tiene Centroamérica ante la reestructuración de las cadenas globales de valor, principalmente las pymes, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En el foro Oportunidades para las pymes exportadoras en la nueva normalidad: digitalización, innovación y desarrollo de cadenas de valor, organizado por la Secretaría de Integración Económica Centroamericana, Ramón Padilla, jefe de Desarrollo Económico de la CEPAL, refirió que el istmo puede fortalecer su participación en los referidos procesos y aprovechar el nearshoring. En 2020, del total de importaciones de EE. UU. relacionadas con las cadenas globales de valor, Centroamérica participó con el 0.8 por ciento, lo que representa US$8 mil 886.7 millones, en equipos y dispositivos médicos, en el caso de Costa Rica; prendas de vestir, para el resto de la región y operaciones especiales, Panamá, de acuerdo con el experto.
“Las capacidades que ya ha desarrollado Centroamérica en su participación en cadenas globales de manufactura, son mensajes importantes para lograr atraer esta tendencia de relocalización de estas actividades”, manifestó Padilla.
Digitalización
La innovación y la digitalización son factores que no se pueden eludir, y Latinoamérica no se ha quedado atrás. Como efecto positivo de la pandemia, el comercio electrónico se adelantó entre 2 y 3 años en la región, aseguró Pauline Henriquez, especialista en la sección de Competitividad, Tecnología e Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo.
Para la transformación digital de las pymes, aún se debe superar obstáculos como las restricciones de conectividad, la escasez de capital humano con habilidades digitales, acceso al financiamiento y el desarrollo del sector TIC y los servicios de apoyo asociados, dijo Henríquez.