Las abejas pueden mejorar su capacidad genética para incrementar la producción de miel, entre otros aspectos; por ello, en los últimos dos años los sectores público y privado trabajan en una investigación que busca provocar la resiliencia de estos laboriosos insectos en el país, ante el cambio climático, informaron personeros de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport).
Y es que, en la última década, Guatemala exportó entre 1 mil 500 y 3 mil toneladas métricas de miel premium al año, con lo cual generó no menos de US$5 millones anuales en ventas, y ahora se pretende incrementar la
producción.
El proyecto cuenta con el apoyo del Programa Consorcios Regionales de Investigación Agropecuaria (CRIA), impulsado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, con fondos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, el Comité Apícola de la Agexport y el Centro de Transferencia de Tecnología Apícola de Moscamed.
3
mil toneladas métricas de miel se producen anualmente.
¿Qué estrategia se siguió?
Para lograr el objetivo se importaron de EE. UU. abejas reina de la raza cárnica e híbridos de las razas italiana por caucásica e italiana por cárnica, procedentes del programa de selección de crianza de abejas de la Universidad de Washington y de BeeWeaver Honey Farm, en Texas, de acuerdo con Agexport.
Con esto se obtuvieron cuatro líneas de abejas, las cuales fueron observadas en apiarios experimentales en San Marcos, Quetzaltenango, Sololá y Suchitepéquez, certificando la capacidad de los insectos para recolectar y almacenar néctar y polen en períodos de floración más cortos, dijo Ismael Herrera, coordinador del Comité Apícola de Agexport.
El resultado principal fue la selección de una nueva línea de abejas, la cual se obtuvo de colonias de la raza italiana por caucásica con niveles superiores de incremento de peso acumulado por colmena bajo condiciones de clima templado a frío en Colomba, Quetzaltenango, y bajo condiciones cálidas en Pajapita, San Marcos. “También nos permitió evaluar el nivel de reacción de las abejas durante el manejo de colmenas, mediante pruebas específicas para la identificación de material genético con mayor docilidad, una característica en el comportamiento de estos insectos que facilita la producción de miel y la tecnificación de la polinización en sistemas agrícolas, con lo cual se garantiza la seguridad del personal y de las comunidades cercanas”, refirió Herrera.
El proyecto es impulsado por los sectores público y privado.Evalúan la capacidad productiva, colectora y almacenadora de néctar.