En el último quinquenio, las 5 destilerías en el país fabricaron 55 millones de galones en promedio anual.
Además de azúcar, la industria de caña en Guatemala también elabora energía y alcohol. En este último, tiene una capacidad de producción de 65 millones de galones al año.
De los 13 ingenios en el país, hay cinco que cuentan con destilerías, donde, a base de la melaza de la caña, fabrican alcohol de calidad, un producto con mucha demanda en el mercado internacional, refirió Aída Lorenzo de Juárez, gerente general de la Asociación de Combustibles Renovables de Guatemala (ACR).
En el último quinquenio, se han fabricado en promedio 55 millones de galones al año en el territorio nacional. El 90% del producto es exportado y el resto se queda para abastecer el mercado nacional, expuso Lorenzo.
De acuerdo con el Banco de Guatemala, en los últimos cinco años, las exportaciones de alcohol dejaron divisas por US $541 millones. Países Bajos, con 40.6%; Estados Unidos, 17.8%; México, 9.3%; El Salvador, 8.2%, y Corea del Sur, 5.9%, fueron los principales destinos en 2020.
El alcohol guatemalteco tiene tres usos, para la elaboración de bebidas, para combustible renovable (etanol) y para el sector farmacéutico. Por cada tonelada de melaza (residuo en la producción de azúcar) se fabrican entre 200 y 250 litros de alcohol, indicó la ejecutiva de la ACR.
Las 5 destilerías nacionales, entre estas Bioetanol, Palo Gordo y Servicios Manufactureros, producen alcohol de entre 95% y 96% de pureza. Con esa dureza, el producto es corrosivo, por lo cual es necesario diluirlo al 70%, en caso de fines medicinales, para eliminar las bacterias, explicó Lorenzo.
El alcohol es incoloro, pero al que se usa en lo farmacéutico se le añade un color, como advertencia para no ser consumido, añadió la representante de la Asociación.
Como apoyo en la pandemia, la industria azucarera ha entregado 480 galones de alcohol con glicerina y 1 mil 386 galones de alcohol para desinfección a centros de salud y municipalidades, según la ACR.