Diez meses después de su implementación, la SAT asegura que no se han reportado robos de unidades de transporte con productos.
El tránsito de mercancías a los recintos aduaneros tiene un mayor control desde junio de 2020, cuando la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) implementó el marchamo electrónico que, además, es un mecanismo para la prevención de fraude o evasión fiscal.
Diez meses después, el Centro de Monitoreo de la Intendencia de Aduanas registra 29 mil 403 tránsitos monitoreados, de los cuales 21 mil 116 corresponden a importaciones y 8 mil 287 a exportaciones, indicó el superintendente Marco Livio Díaz.
“Esto asegura el pago de impuestos, porque salen de la aduana con marchamo electrónico y llegan a un depósito también con ese dispositivo. Esto ha tenido como resultado que el 100 por ciento de los tránsitos han sido vigilados y han arribado a su lugar de destino, contrario al pasado, cuando los contenedores se perdían en la carretera”, refirió el jefe de la SAT.
Con esta tecnología de vigilancia no se han reportado robos de unidades de transporte ni de mercadería, ya que se pueden monitorear en tiempo real. “Esta información también les beneficia a los dueños de los medios de transporte, porque pueden saber exactamente dónde está su furgón”, afirmó Díaz.
La implementación de esta herramienta comenzó con los contenedores que se movilizan entre la Aduana Central y la Aduana de Puerto Quetzal; no obstante, refirió el funcionario de la administración tributaria que ya se aplica para todas las aduanas del país.
Rastreo satelital
La colocación del dispositivo garantiza que el tránsito de la carga siga la ruta fiscal establecida, mediante una señal digital de localización para rastreo satelital, el cual se vigila desde el Centro de Monitoreo de dicha intendencia.
El marchamo electrónico permite el registro y control en tiempo real, las 24 horas del día y con memoria de eventos del recorrido de los medios de transporte, desde el inicio del tránsito hasta el arribo a su destino.