El rebote de la economía guatemalteca y las medidas que conllevaron a su recuperación en V, fue expuesto por el ministro de Economía, Antonio Malouf, durante su intervención en el Diálogo sobre las perspectivas económicas de Iberoamérica, efectuado en el marco de la vigésima séptima Cumbre Iberoamericana, en Andorra.
Malouf subrayó que las medidas de bioseguridad y el Plan Nacional para la Recuperación Económica, con apoyo del sector privado, condujeron a que el Producto Interno Bruto (PIB) del país, con -1.5%, fuera el menos golpeado por la pandemia en 2020, pues en la región iberoamericana la economía cerró en -7.7 %.
Además del coronavirus, en 2020 Guatemala también debió enfrentar el paso de los fenómenos naturales Iota y Eta. Sin embargo, el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) demuestra cómo la recuperación en V es completa, sostuvo el ministro.
En junio de 2020 el IMAE llegó a su punto más bajo, -10.8 %. No obstante, la economía nacional despegó y no se ha detenido; a febrero de este año este indicador se ubicó en 3.5 %, de acuerdo con el Banco de Guatemala.
Proyecciones
El balance entre salud y economía, aseguró Malouf, conlleva a que organismos como el Fondo Monetario Internacional estima que para este año el país experimentará una expansión de 4.5 % en su PIB. “Cuando termine el 2021, Guatemala será de los pocos países que terminará su economía en un nivel más alto que el 2019 (en ese año fue de 3.8%)”.
Pese a los datos positivos, se continúa trabajando en la recuperación económica y “ahora queda hacer lo más complicado: generar crecimiento a largo plazo”, manifestó el jefe de la cartera económica.
Para ello, dijo José Ánel Gurría, secretario general de la OCDE y otro de los panelistas, “urge construir una fuerte alianza entre el gobierno y los empresarios”.