Bajo protocolos sanitarios y de seguridad ciudadana, Antigua Guatemala, en Sacatepéquez, recibe a visitantes nacionales y extranjeros en la Semana Santa. Pese a las restricciones de actividades procesionales, la ciudad colonial sigue siendo uno de los principales destinos turísticos en el país.
Los comercios y los vendedores informales comienzan a reflejar ingresos. Personal del restaurante La Fonda de la Calle Real aseguró que, en comparación con esta misma época de 2020, este año los comensales, aunque en baja proporción, se están acercando al establecimiento.
Yesenia Solano, una vendedora de productos a base de textiles, refirió que este año ya se comienza a observar más turistas, lo que genera esperanzas para sus ventas. “Aunque seguimos debajo de cómo estábamos antes de la pandemia, estamos mejor que el año pasado”, expresa. El Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), que impulsa la reactivación de la industria sin chimeneas de forma responsable, proyecta una movilización de 4 millones de turistas, entre locales y foráneos, en la Semana Mayor, con lo cual se espera una derrama económica de Q2.3 millardos.
