Expertos consideran que esta modalidad vino para quedarse.
El teletrabajo fue la solución inmediata de muchas empresas para seguir operando durante el confinamiento por la emergencia del Covid-19. Expertos consideran que esta modalidad vino para quedarse.
Un estudio de la firma Grant Thornton Guatemala arrojó que el 34 % de las compañías planea continuar con esta modalidad después de la pandemia, el 50 % considera que es posible seguir y solo el 16 % cree que no.
Para obtener los datos, la firma desarrolló una encuesta a 165 personas, entre socios, gerentes y ejecutivos, de pequeñas, medianas y grandes empresas manufactureras, de servicios, industria, agricultura y banca. Los entrevistados se encuentran entre 24 y 58 años de edad.
Antes de la llegada del coronavirus, el 56 % de los encuestados nunca había aplicado el trabajo remoto; el 25 % se había desempeñado en ese modelo por lo menos una semana, y 19 % únicamente un día, dijo Rubén Castillo, director de Servicios de Tecnología e Innovación de Grant Thornton.
En opinión de Andrés Soto, gerente de país de ManpowerGroup, el trabajo remoto se fortalecerá cuando pase la pandemia. “Vino a ser el mecanismo por el cual las empresas pudieron mantener su productividad, y va en línea con las mejoras que ha habido en la conexión de Internet”, añadió.
56
por ciento de empresas nunca habían implementado el teletrabajo antes de la pandemia.
Retos
La investigación de Grant Thornton, empero, reveló obstáculos, entre estas que las personas están propensas a laborar mayor número de horas y la autodisciplina en el manejo del tiempo, así como la limitación de infraestructura tecnológica y la falta de concentración.
Pese a que la investigación de Grant Thornton reveló que con el trabajo desde casa el 53 % de los ejecutivos ha tenido una interacción más efectiva con sus equipos de trabajo, el estudio también denotó que es uno de los retos a superar en este modelo laboral. Para Soto, el desafío de la lejanía es porque se pierde parte de la conexión entre las personas, por lo cual recomendó conversaciones constantes y claras entre colaboradores y directivos.
“Sin embargo, el teletrabajo es una muy buena herramienta si es bien utilizada, con un mecanismo adecuado y respaldado por leyes. Esto permitirá que las personas tengan un mejor balance de vida, y podríamos ver una baja en el congestionamiento vehicular (en la capital) porque las personas podrían considerar volver a vivir lejos pues no tienen necesidad de estar en la ciudad”, comentó Soto.
La encuesta también evidenció aspectos sobre el ambiente del teletrabajo.
El 41 % de los entrevistados cree que un espacio reservado para esta práctica aumenta la productividad, el 40 % considera que la organización personal de procedimientos ayuda con su labor y el 19 % piensa que las distracciones pueden mermar la productividad.
Para la Organización Internacional de Trabajo este modelo laboral no es el más adecuado. No obstante, “puede ofrecer flexibilidad a los trabajadores para hacer sus tareas en el horario y el lugar que más les convenga, siempre y cuando permanezcan a disposición en el horario normal de trabajo de la institución”.