Garantizan recursos a nuevas autoridades, para casos de fenómenos climáticos.
El próximo gobierno tendrá no menos de Q519 millones como fondo de emergencias, disponibilidad de caja acumulada que el Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin) prevé para finales de diciembre próximo.
A este monto se sumarían los Q150 millones contemplados para ese rubro en el anteproyecto de presupuesto 2020, informaron las autoridades de la denominada cartera del Tesoro.
De ser aprobado, el próximo año se tendrían Q669 millones para cualquier eventualidad ocasionada por fenómenos climáticos, al considerar que Guatemala es uno de los países más propensos a desastres naturales, según la Organización de las Naciones Unidas.
“Lo que se heredará para la siguiente administración es más de 3 veces lo que se tenía al inicio de la actual gestión gubernamental, de Q212.38 millones.”
Víctor Martínez
Ministro de Finanzas
Lo que se heredará para la siguiente administración es más de tres veces lo que se tenía al inicio de la actual gestión gubernamental, de Q212.38 millones, especificó Víctor Martínez, titular del Minfin.
Más recursos
En junio se adquirió un seguro paramétrico para atender situaciones ocasionadas por exceso de lluvias. El contrato, hecho con el Fondo de Seguro de Riesgo a Catástrofes Caribeños (CCRIF, por sus siglas en inglés), tiene una cobertura máxima de Q35 millones.
Guatemala destina US $525 mil (Q4 millones 26 mil 750) para el pago de la prima del instrumento financiero, el cual está vigente desde junio, para un lapso de un año, expuso el jefe del Minfin.
Otra medida que asegurará recursos para casos de emergencias es el préstamo con el Banco Mundial, por US $200 millones (Q1 mil 534 millones), el cual se desembolsa al momento de declararse un estado de calamidad pública. Este crédito se encuentra en la fase de resolución por parte de la Junta Monetaria.
Antes, para atender emergencias se hacían modificaciones en el presupuesto, descuidando los programas básicos. Ahora “se están dejando no solo unas finanzas ordenadas, con un presupuesto ordenado, sino también mecanismos para que en caso de emergencias se puedan cubrir y respaldar las instituciones y la población vulnerable, sin que esto implique un desorden en el gasto público”, manifestó Martínez.
