Un año hace que el volcán de Fuego evocara el poder de la madre naturaleza, y los sobrevivientes de la tragedia recuerdan hoy a las víctimas de una de las erupciones más grandes de los últimos años en Guatemala, el cuarto país más vulnerable a desastres naturales de todo el mundo, según las Naciones Unidas.
Vecinos que hasta antes del 3 de junio de 2018 habitaban El Rodeo, Escuintla, una de las zonas devastadas, realizaron una caminata hacia la zona cero para conmemorar a sus seres queridos que murieron soterrados por toneladas de material volcánico con altas temperaturas. En el acto participaron autoridades de la Gobernación Departamental de Escuintla.
En San Juan Alotenango, Sacatepéquez, familiares de las víctimas, así como vecinos, asistieron a un acto religioso en la iglesia católica de la localidad, para recordar a sus difuntos.
La actividad del coloso reflejó la hermandad de los guatemaltecos, quienes se volcaron, junto al Gobierno, a atender la emergencia que dejó 1 millón 714 mil 387 personas afectadas, 12 mil 823 evacuadas, 201 fallecidas, mil 398 albergadas y 229 desaparecidas, según los últimos datos de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
También hubo 186 viviendas destruidas, 750 casas en riesgo; 5 carreteras dañadas, de estas 1 destruida; 2 puentes y 1 escuela destruidos, de acuerdo con la entidad de socorro.
Asistencia
“Las instituciones del Sistema Conred han dado continuidad al proceso de recuperación de las familias que resultaron afectadas y damnificadas por la erupción. Parte del seguimiento ha sido la atención en los Albergues de Transición Unifamiliares, en la finca La Industria, en Escuintla, como en Santa Isabel, Alotenango”, dijo David de León, portavoz de la Conred.
De León comentó que en los referidos espacios, mil 398 personas son asistidas mientras el Gobierno culmina la construcción de su nuevo hogar, en el proyecto habitacional La Dignidad, adonde serán trasladadas.
Asimismo, expuso que los sobrevivientes han recibido asistencia alimentaria, médica, de agua, saneamiento e higiene. Agregó que la formación de la niñez y adolescencia de las áreas afectadas continuó, y el ciclo escolar se desarrolló sin complicaciones.
Respecto de los alimentos, los vecinos han sido beneficiados con desayunos, almuerzos y cenas. “Hasta el 31 de diciembre eran alrededor de 2 millones 39 mil 683 raciones las que se entregaron”, resaltó el vocero de la Conred. También dijo que se han emprendido programas de reactivación económica.
De León adelantó que se contempla una labor de exhumaciones, proceso que se espera comience en 4 o 6 semanas por parte de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala. Para ello se destinarán Q5 millones.
El funcionario añadió que las donaciones en especie recibida para los damnificados tienen un valor aproximado de Q15 millones 525 mil 827.56. La ayuda, proveniente de los guatemaltecos, cooperantes nacionales y foráneos, fue llevada a las áreas afectadas de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango.
