De 16.1 % a 15.8 % bajó la prevalencia de la subalimentación en Guatemala de 2015 a 2017, de acuerdo con el Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional 2018, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), presentado hoy en Santiago de Chile.
El informe da cuenta de que en la región mesoamericana la permanencia también se redujo de 6.5 % a 6.3 %, pasando de 11.3 millones a 11.1 millones de personas vulnerables al hambre.
En Guatemala, 2.6 millones de personas están expuestas a la inseguridad alimentaria y nutricional, indica el documento.
Argentina, Bolivia y Venezuela tuvieron un incremento de su población subalimentada, en tanto que Brasil, Cuba y Uruguay tienen menos del 2 %, según la presentación de la FAO.
En Latinoamérica y el Caribe, en general, la subalimentación en el último trienio aumentó de 38.7 a 39.3 millones de personas, afectando a las de menores ingresos, mujeres, indígenas, no indígenas y afrodescendientes y las familias rurales, refiere el informe.
Asimismo, el estudio de la FAO señala que cada año se suman 3.6 millones de personas obesas en la región.