Madrid,EFE
Desde ayer, Mafalda, la niña respondona que ha cautivado públicos heterogéneos con su filosofía punzante, tiene una escultura situada frente a la Casa del Lector, del centro cultural Matadero, de la capital hispánica.
Sentada en un banco de madera municipal, e imaginada con un vestido rojo por el escultor argentino Pablo Irrgang, la obra de arte, de 80 centímetros de alto y 20 kilos, fue donada al Ayuntamiento de Madrid por la editorial Lumen.
Joaquín Salvador Lavado, verdadero nombre de Quino, pasó los inviernos (veranos en Argentina) en un apartamento de la calle Don Ramón de la Cruz de la capital española durante los últimos años de su vida.