Foto: Mingob
Una verdadera prisión de alta seguridad fue recibida ayer, informó el titular del Ministerio de Gobernación (Mingob), Francisco Jiménez, en referencia a la remodelación de la cárcel El Infiernito, en Escuintla, que estuvo clausurada desde junio de este año, cuando las autoridades retomaron su control.
El objetivo de las mejoras fue lograr un centro de privación de libertad que elimine los privilegios a los que estaban acostumbrados los reclusos.
“Presidente Bernardo Arévalo y pueblo de Guatemala, les informo que El Infiernito es historia y un terrible recuerdo para el país”, escribió el jefe del despacho del Interior en su cuenta de X. Ante ello, el mandatario respondió: “Gran trabajo, ministro. El rescate de El Infiernito es clave para que las cárceles dejen de ser centros de vacaciones para los reos”.
Las fases
El proyecto tiene ocho fases, de las cuales cuatro ya están completas: recuperación del presidio, diseño y planeación, construcción y transformación, así como traslado de infraestructura. La cinco, que es el diseño y entrega de protocolos, tiene un avance del 95 por ciento, mientras que la seis es la presentación oficial al Presidente. Las últimas dos son ingreso de los privados de libertad y visitas guiadas.
Entre otras medidas para evitar corrupción en el lugar está la cuidadosa selección de guardias penitenciarios y la instalación de escáneres.
