Roma, EFE
La selección italiana consiguió ayer hacer buena su renta inicial de dos goles para sobrevivir después contra Bélgica (2-2), cuando se quedó con 10 jugadores al borde del descanso debido a la expulsión de Lorenzo Pellegrini, lo cual condicionó todo el encuentro, disputado en el Estadio Olímpico de Roma, pero que no evitó que mantuviera el liderato del grupo en la Liga de Naciones.