Roma, EFE
Con una puesta en escena imponente, autoritaria ante su gente, bien trabajada en lo táctico y mejor gestionada con el paso de los minutos, la Juventus se estrenó ayer en la Liga de Campeones 2024-2025 con una clara victoria sobre el PSV (3-1), solo manchada por una última jugada que acabó en gol del equipo neerlandés, que puso fin a una sequía en Europa de casi dos años.
La última vez que la Juve jugó Champions fue el 2 de noviembre de 2022. Una derrota contra el PSG en el Juventus Stadium que certificó su eliminación. Desde ese momento, un periplo indigno para un equipo de la talla de la Vecchia Signora.
Lejos del título de la Serie A, superado por los escándalos extradeportivos y castigado por la UEFA sin competiciones europeas en la temporada 2023-2024.
Pasaron exactamente 685 días hasta que el conjunto turinés volvió a escuchar el himno de esta reformada competición. Mismo escenario, en un Juventus Stadium lleno hasta la bandera.
Pero un cambio radical. En el banquillo Motta parece haber encontrado la clave para hacer disfrutar a la afición. Gente nueva que brilla y jóvenes de las categorías inferiores que lo dejan todo.