EFE
Endrick le arrebató el protagonismo a la puesta de largo de Kylian Mbappé en el Santiago Bernabéu, el día que el Real Madrid no despejó las dudas con un 3-0 engañoso contra el Valladolid, gracias al hambre de su segunda unidad y después de un primer acto de bloqueo, del que alejó a balón parado Fede Valverde antes de que Brahim y el estreno goleador del joven delantero brasileño de 18 años cambiaran el final del vigente campeón.
En un segundo plano, con un protagonismo menor, aún sin minutos, hasta el 86 del tercer partido de la temporada, Endrick enamoró al Bernabéu, que no tardó en corear su nombre. Le bastaron pocos instantes en el día de Mbappé para poner el acierto rematador que le faltó al tridente titular.
Derribó con descaro la puerta de un estadio donde ya enamoró con la camiseta de Brasil. El nombre más repetido en el arranque de temporada del Real Madrid, por encima incluso del deseado Mbappé, es el de Toni Kroos. Mal indicio.
Será complicado ver a un Real Madrid más desacertado que el del primer acto en la puesta de largo en el Santiago Bernabéu. Estático, sin ideas, impreciso. Expresando todo lo que no debe hacer ante un rival bien posicionado como un Valladolid que tardó en sufrir.