Vila-real, EFE
El Villarreal y el Atlético de Madrid se repartieron juego, goles y ocasiones en su estreno liguero después de un emocionante encuentro disputado de poder a poder, sobre todo en la primera parte.
Ambos conjuntos, con estilos opuestos, aceptaron desde el primer momento el intercambio de golpes, ya que además de los goles estrellaron balones en los palos y disfrutaron de numerosas ocasiones para marcar.
El Atlético, en el que debutó en el tramo final el argentino Julián Álvarez, igualó por dos veces la ventaja del equipo de Marcelino, que mantiene la línea ascendente del final del curso pasado.
Los dos cuadros ofrecieron una primera parte trepidante. La buena pose inicial del conjunto de Marcelino, acaparador del esférico, tuvo respuesta inmediata por parte del Atlético, más dinámico y profundo.
El Villarreal, agobiado por la presión atlética, se salió de su guión habitual para responder de forma contundente. Una pelota larga hacia Danjuma fue aprovechada por el neerlandés para, luego de sortear a Witsel, batir con un disparo cruzado a Oblak.
El plantel de Simeone no acusó el impacto y empató apenas un minuto después en una nueva combinación por la banda derecha que aprovechó Llorente para entrar en el área y marcar con un potente disparo al ángulo.
El conjunto de Marcelino volvió a ponerse por delante en una acción desgraciada para el Atlético, pues Oblak falló en la salida y la redonda, después de golpear en Koke, acabó dentro de la portería colchonera.
El Atlético logró equilibrar el marcador en un excelente servicio que Alex Sorloth, en su primera aparición destacada del partido, cabeceó a la red, ya en el descuento y marcó contra el que hace unas semanas era su escuadra.