Atenas, EFE
La situación respecto a la propagación de las llamas en Grecia mejoró ayer considerablemente, pues ahora ya no se habla de un frente activo, sino de cientos de focos menores y dispersos.
Más de 700 bomberos con 200 camiones, seis aviones y un número igual de helicópteros cisterna siguen operando hoy en la zona para evitar que las fuertes ráfagas de viento reaviven las llamas.
El fuego, que se declaró el domingo en la localidad de Varnava, a unos 40 kilómetros al norte de Atenas, y se propagó rápidamente hacia el sur hasta alcanzar el tejido urbano de la capital, forzó la evacuación de más de 50 mil personas y quemó más de 10 mil hectáreas.
El Gobierno griego anunció este martes que se dará una primera ayuda de entre 5 mil y 10 mil euros a los propietarios de aquellas casas que fueron parcial o totalmente quemadas y otra de entre 2 mil y 4 mil para los dueños de las empresas afectadas.
Cuerpo calcinado
Las autoridades griegas hallaron un cuerpo carbonizado en la sede de una compañía situada en la zona urbana de Vrilisia, en el norte de Atenas, arrasada por las llamas de un gran incendio que se logró controlar, aunque sin poder aún bajar la guardia.
Las primeras impresiones de los investigadores apuntan a que la víctima puede ser una mujer.