El índice de precios al consumidor (IPC), que mide el comportamiento inflacionario mensual, aumentó 3.78 por ciento entre julio de 2023 y julio de 2024, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con ese resultado se mantiene el rango previsto por la Junta Monetaria (cuatro por ciento), con un margen de un punto porcentual por abajo o encima de ese nivel.
No obstante, aunque el costo de las canastas básicas alimentarias urbana y rural por persona subieron, hay bienes y servicios que se comportaron a la baja, como la electricidad y el gas propano.
Según el INE, la canasta urbana se elevó en 21.56 quetzales y la rural, 18.90 quetzales.
Con estos incrementos, el valor de los productos que una persona necesita para alimentarse, y que reside en sectores urbanos, es de 888.53 quetzales, mientras que quien habita en perímetros rurales requiere para comprar esos mismos alimentos, 689.69 quetzales.
Los insumos que más se encarecieron fueron las comidas y bebidas fuera del hogar, vegetales, tubérculos, leguminosas, frutas y cereales.