Dentro del Parque Nacional Tikal, en la región del Petén, se encuentra ubicado el Museo Sylvanus G. Morley, que tiene en exhibición alrededor de 250 piezas arqueológicas de la cultura maya que se asentó en esa región selvática.
Este patrimonio se ha logrado recuperar gracias a la labor de restauradores y técnicos que, a través de delicados métodos, traen de vuelta a la vida distintas piezas de cerámica, lítica, jade y pedernal que se habían perdido con el tiempo.
En el laboratorio del Centro de Conservación e Investigación de Tikal, se hace la preservación y clasificación de todo el material que llega de las excavaciones, se identifica si son bordes, bases, vertederos o cuerpos, a los que se les coloca un marcaje o código que lleva lo que los expertos ven en el campo.
Leopoldo González Heredia, arqueólogo encargado de este espacio, explicó que, al llegar todos estos materiales encontrados, bajo su supervisión tres técnicos comienzan la
restauración.
“Son trabajos manuales, consisten en que cuando las piezas están fragmentadas o fracturadas, primero se les da un tratamiento de limpieza en seco para retirar las sales que lleva la cerámica, luego un proceso con una combinación de paraloid y acetona”,
explicó.
Esto sirve para la adhesión o montaje de las piezas, se utiliza la mezcla de ambos productos y con un pincel se aplica para unir las partes hasta lograr tenerla armada. Luego procede la integración cromática, que es ponerle color y luego está lista para exhibirla.
Actualmente, en el laboratorio se restauran tres piezas, un plato, una urna y una tapadera, las cuales forman un solo artefacto, pero cada una lleva una ficha con el proceso por aparte.
Estos fragmentos, se han obtenido por medio de excavaciones para investigaciones, las cuales se realizan con el apoyo de proyectos externos y la Unidad de Arqueología que está integrada por cinco especialistas que se dedican a la conservación de edificios y sitios del parque.
Dichos proyectos llegan por temporadas de seis meses. El que labora en este semestre es el llamado Sur de Tikal, que trabaja en la plaza de los Siete Templos. Los artículos que se encuentren tendrán un espacio en el museo para que los visitantes conozcan más de las poblaciones de esas tierras.
Lo que debe saber de Tikal
Constituido en 1955 como Parque Nacional Tikal.
Declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.
Tiene 576 kilómetros cuadrados.
17 kilómetros cuadrados de área arqueológica.
Es el sitio excavado más grande de las Américas.
Ubicado a 64 kilómetros de Flores, Petén.
Dentro de su fauna se encuentran el jaguar, tapir, pizote, tepezcuintle, armadillo, venado, cocodrilo.
Es para todo público.
Entrada para nacionales, 25 quetzales; para extranjeros, 150 quetzales.
Genera 282 empleos administrativos, operativos y técnicos.
Produce al año 25 millones de quetzales.
Hay guías de turismo que ofrecen actividades extras.
Se utiliza para el avistamiento de aves y eventos de triatlón.
Cuenta con cuatro restaurantes, tres hoteles y tres museos.
Abre de 6:00 a 18:00, pero hay tours con distintos horarios.