EFE
El francés Kylian Mbappé desató la locura en su acto de presentación con el Real Madrid, en un Santiago Bernabéu que se llenó para ver a su nueva estrella, que besó el escudo del equipo en repetidas ocasiones, compartió un “¡Hala Madrid!” y tuvo palabras de cariño para la que es su nueva afición.
Uno de los días más esperados en los últimos años para el Real Madrid se hizo realidad. Siete años después del primer acercamiento para hacerse con sus servicios y después de cinco intentos,
Mbappé ya es “Real”.
La presentación fue galáctica y el equipo merengue exhibió los avances del nuevo Santiago Bernabéu. Videomarcador de 360 grados a pleno funcionamiento con imágenes de Mbappé, pasarela y escenario principal junto a una pantalla gigante y las 15 Ligas de Campeones del conjunto blanco.
El evento comenzó, con la salida al campo del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, el jerarca de honor José Martínez Pirri y el exjugador y exentrenador Zinedine Zidane, con un video de las 15 Champions del club.
Mbappé, quien estuvo acompañado de su familia, gente cercana y los niños de su fundación Inspired by KM.
El primero en tomar la palabra fue Florentino Pérez, quien hizo hincapié en que Mbappé puede “cumplir su sueño” de vestir de blanco por haber sido “capaz de superar las adversidades” que tuvo en su camino.
“Ha llegado el momento de dar la bienvenida a un jugador excepcional, que viene para ayudarnos a seguir ganando. Un jugador que cumple el sueño de su vida. Damos la bienvenida a Kylian Mbappe”, dijo Florentino.
Entonces, llegó el turno de Kylian, quien desde el primer momento fue vitoreado por sus nuevos seguidores.
“Buenos días a todos. Voy a intentar hablar en español. Guau, es increíble estar aquí. He dormido muchos años con el sueño de jugar con el Real Madrid, hoy se cumple y soy un chico muy feliz. Muy feliz”, comenzó su discurso.
“Gracias al presidente, Florentino Pérez, que ha confiado en mí desde el primer día. Han pasado muchas cosas. Y a todas las personas que han trabajado para llegar aquí. Sé que ha sido difícil”, agregó.
A continuación, Mbappé cumplió con la petición de la afición y se besó el escudo, un gesto que repitió en numerosas ocasiones antes de abandonar el terreno de juego.