East Rutherford, EFE
Sin mucho brillo, pero con la contundencia del campeón, la selección argentina de Lionel Scaloni alcanzó la final de la Copa América, al imponerse a un meritorio conjunto canadiense por 2-0, en un partido en el que, al fin, festejó el primer gol de Leo Messi en el torneo.
El grupo que dirige Scaloni y comanda Messi no falla. Desde que rompió “la pared” en Brasil 2021, ha enlazado Finalíssima, Mundial y una nueva final en la Copa América. Tiene una confianza ciega en sus posibilidades, por más que por momentos parezca atascado.
“Lo que me deja tranquilo es que siempre encuentra soluciones”, dice su técnico y así es. Ante Canadá volvió a ser un rodillo, que desactiva al rival cuando este cree que está a punto de ponerse en ventaja.
Para los canadienses, que nunca soñaron con llegar tan lejos, fue una derrota agridulce, que les permite confiar en un proceso que debe culminar dentro de dos años, en el Mundial que coorganizarán.
Porque el equipo de Jesse Marsch es atrevido. Adelanta 20 metros su zaga, junta sus líneas y no le importa llevar la iniciativa, aunque enfrente tenga al campeón del mundo.
Tres semanas después de debutar en una Copa América, Canadá confió más en sus posibilidades y durante 20 minutos se sintió capaz de dar la sorpresa. Pero aún le sobra precipitación y le falta calidad cuando se acerca el área rival. Justo lo contrario que la albiceleste.
Al equipo de Scaloni le está costando entrar en los partidos. Por momentos se ve dominado e incluso camina por el alambre, pero siempre acaba decantando la balanza por su gran calidad.