EFE, Redacción
La película documental Yo soy Céline Dion, estrenada recientemente y disponible en Amazon Prime, repasa la trayectoria de esta excepcional artista, atravesada ahora por una enfermedad rara que lastra su voz y que la ha obligado a cancelar sus conciertos previstos en los últimos años. Las divas también son humanas
Sin embargo, todo su éxito e impresionante carrera, no le han ayudado a esquivar el sufrimiento. Hace años, la canadiense comenzó a notar problemas en su potente voz, los médicos no sabían darle una respuesta. Se sometía a dosis de Valium (Diazepam), cada vez mayores para poder relajar los músculos de su cuerpo y seguir conservando la plasticidad de su voz.
No se sometió a todas las pruebas médicas que hubiera debido realizarse porque en ese momento quería apoyar a su compañero de viaje de toda la vida, esposo y mánager, René Angélil, productor musical de Quebec, en el proceso de su cáncer de garganta.
Después del duro golpe de perder a su marido, los especialistas dieron con el diagnóstico de Dion, una enfermedad rara que ataca a una persona entre un millón. Ella es única, no podía tener un padecimiento
normal.
Conocida como Síndrome de la persona rígida, se trata de un trastorno neurológico que disminuye la elasticidad de los músculos del cuerpo, volviéndolos duros. Esta afección no solo le impide cantar, sino que ataca incluso a su cuerpo provocándole contracciones y espasmos.
Dion, en un ejercicio de valentía, no se ha ocultado y ha querido mostrar al mundo su afección, algo que aparece con toda su crudeza en la pantalla.
Dirigido por Irene Taylor, la artista le ha dado libertad total para grabar incluso los momentos más duros. “Yo soy Céline Dion, yo no me escondo”, ha manifestado.