Como que se tratara de un exorcismo, las autoridades de la Policía Nacional Civil (PNC) y del Sistema Penitenciario ya han tomado el control total de la cárcel de Alta Seguridad “El Infiernito”, sus demonios han sido expulsados.
La operación para el rescate de la prisión ubicada en Escuintla comenzó el pasado 2 de junio. Un contingente de 400 efectivos de PNC y 100 elemento de la Fuerza Elite del Sistema Penitenciario irrumpieron las instalaciones en la madrugada para trasladar a 225 peligrosos pandilleros a diferentes cárceles del país.
El traslado de reos fue el principio, los días siguientes las autoridades de Gobernación quedaron sorprendidas con los hallazgos en ese penal, animales de granja y exóticos, Q184 mil en efectivo, teléfonos celulares, bebidas alcohólicas, aires acondicionados y electrodomésticos.
“Hemos retomado el control total de la Cárcel el “Infiernito”. Así damos otro golpe a las estructuras criminales, cómodas ante la falta de acción de autoridades anteriores. 108 guardias penitenciarios fueron denunciados. Ahora sí tendremos una cárcel de alta seguridad en Guatemala. Combatiendo el crimen y la impunidad”, dijo el presidente Bernardo Arévalo.
Para la recuperación de la prisión se establecieron una serie de cambios y mejoras esenciales para transformar el centro carcelario, tales como: reparación del sistema eléctrico, sanitarios, pintura, entre otras explicó, el ministro de Gobernación Francisco Jiménez.