Fráncfort, EFE
Dos partidos después, con una victoria y un empate, la presumible condición de favorita de Inglaterra en la Eurocopa es tan solo una ilusión. Ayer tuvo otro juego decepcionante, en el que soportó a Dinamarca (1-1), sumó un punto que la mantiene líder de grupo, pero nada más, sin ambición ni futbol.
Los leones no convencen. No lo hizo contra Serbia, al que superó con un cabezazo de Jude Bellingham y poco más, agarrado finalmente a las paradas de Jordan Pickford. Ganó 1-0. Tampoco ante Dinamarca, a la que se adelantó en el minuto 18, con una subida de Kyle Walker que, luego de un rebote, cayó en Harry Kane. El goleador la empujó a gol. Sin oposición.
La fórmula de nuevo inicial con Kane, Bellingham, Saka y Foden, de menos a más, tampoco funcionó del todo, como ocurrió frente a Serbia, en cuanto pasaron los minutos y Dinamarca se rebeló.
Inglaterra no atendió los avisos y Morten Hjulmand soltó un potente tiro desde unos 30 metros, directo a gol, inalcanzable para la estirada de Pickford. A nadie le extrañó el 1-1 del futbolista del Sporting de Lisboa y el marcador no se movió.