Jerusalén, EFE
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, aseguró que el Ejército se está “preparando para cualquier escenario” con la milicia chií libanesa Hizbulá, contra la que mantiene un intercambio de fuego diario en la frontera con Líbano, en el norte del país.
Las fuerzas armadas se entrenan “en tierra y aire, fortalecen los sistemas de inteligencia y se alistan para todas las posibilidades”, aseguró el titular de Defensa.
Además, el funcionario insistió en la obligación del Ejército de “cambiar la situación en el norte y devolver a los ciudadanos con seguridad a sus casas”, en referencia a los más de 60 mil desplazados israelíes que vivían cerca de la divisoria, ahora redistribuidos en hoteles y otros alojamientos que financia el Estado.
La reunión de los militares se ha producido mientras desde Líbano el líder del grupo chií, Hasán Nasrala, reiteraba en un discurso que su movimiento no está buscando una guerra abierta con Israel. La frontera de este país vive su mayor pico de tensión desde 2006, con un intercambio de fuego desde el pasado 8 de octubre que en las últimas semanas se ha hecho cada vez más constante e intenso, haciendo temer una guerra abierta entre las partes, y en el que cohetes de Hizbulá han llegado a caer a unos 65 kilómetros de la línea divisoria, en la localidad de Tiberias.
Hasta ayer, esta escalada de violencia se ha cobrado la vida de unas 500 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado unas 320 bajas de milicianos. Las partes han entrado en un impasse que eleva la tensión.