Irregular durante su estreno en la Eurocopa, frente a la combativa Polonia, la selección de Países Bajos sumó una victoria ajustada (1-2) gracias a las apariciones de Nathan Aké, asistente en los dos tantos de Cody Gakpo y de Wout Weghorst que bastaron para remontar el gol inicial de Adam Buksa que complicó la existencia al conjunto oranje, en el inicio de actividades del Grupo D.
Después de la exhibición de Alemania, de la contundencia de España y de la ajustado triunfo de Italia, Países Bajos recogió el testigo de las selecciones que deberían llegar lejos en la Eurocopa y saltó al césped del Volksparkstadion de Hamburgo con la propuesta de presentar su candidatura al título. Los hombres de Ronald Koeman, con un único sobresalto esta semana, la ausencia de Frenkie de Jong, tenían ganas de empezar con ganancia frente a un equipo con muchos problemas.
El principal, la baja de Robert Lewandowski, con dolencias musculares procedentes del último choque amistoso de Polonia. Sin el delantero del Barcelona, el técnico Michal Probierz sorprendió con la presencia de Adam Buksa, un gigantón de 1.93 metros cedido por el Lens en el Antalyaspor turco y formado en el New England de Estados Unidos.