Jerusalén, EFE
En un comunicado conjunto, Hamás y la Yihad Islámica presentaron ayer su respuesta a la última oferta de tregua con Israel y expresaron su disposición “positiva”. De esa manera habría un alto el fuego en Gaza, aceptando el planteamiento hecho por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
“La respuesta da prioridad al interés de nuestro pueblo palestino y a la necesidad de detener por completo la agresión contra la Franja de Gaza”, indican en el comunicado sobre la propuesta que también respaldó el Consejo de Seguridad de la ONU en una nueva resolución.
En el comunicado, las milicias insisten en la necesidad de que Israel se retire totalmente de Gaza y aseguran que entregaron su respuesta oficial a las delegaciones de Egipto y Catar, mediadores del conflicto junto con Estados Unidos, durante una reunión que mantuvieron con el primer ministro catarí. En este sentido, Catar y Egipto confirmaron haber recibido la notificación de este grupo islamista y las demás facciones palestinas.
“Los dos países confirman que sus esfuerzos conjuntos de mediación con Estados Unidos continuarán hasta que se alcance un acuerdo, ya que los mediadores estudiarán la respuesta y coordinarán con las partes interesadas los próximos pasos”, asegura un boletín conjunto. Estados Unidos reconoció haber recibido el planteamiento de Hamás, pero lo estudiará.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien se encuentra de gira por la región por octava vez consecutiva, en estos últimos días reiteró que solo faltaba el “sí” de la organización islamista para sacar adelante este planteamiento, dividido en tres fases y que contempla un plan para el fin de la guerra.
En las últimas horas, Israel volvió a insistir en que no pondrán fin definitivo a la guerra antes de lograr sus tres objetivos: mermar las capacidades militares y civiles de Hamás, hacer que ya no sea una amenaza para Israel y traer de vuelta a casa a los 116 personas que aún siguen cautivas desde el 7 de octubre. Estos han sido los únicos comentarios que llegan desde el gobierno de Benjamín Netanyahu , a la espera de una respuesta oficial a la tregua.