Claudia Sheinbaum se convirtió en la primera mujer en romper el techo de cristal de la Presidencia de México, al tiempo que encara la expectativa de reducir la desigualdad y violencia de género en un país con alrededor de 10 mujeres asesinadas al día.
En su primer día de gobierno, el próximo 1 de octubre, Sheinbaum enviará una propuesta al Congreso para elevar a rango constitucional la igualdad sustantiva y el derecho de las mujeres a una vida libre de maltrato, según anunció en sus redes sociales desde que inició su campaña en marzo.
“Quiero que quede en la Constitución que no debe haber violencia contra las mujeres, porque eso te permite hacer muchas leyes”, explicó ayer en su pódcast Sheinboom.
“No llego sola, llegamos todas, con nuestras heroínas que nos dieron patria, con nuestros ancestros, madres, hijas y nuestras nietas”, expresó ayer tras dar los resultados electorales.
Sheinbaum, de 61 años, nació cuando las mujeres no tenían ni 10 años de poder votar en México, un derecho conquistado a mediados de la década de 1950, y ahora tendrá la encomienda de gobernar un país que la eligió con un amplio margen.
Múltiples felicitaciones
Los gobiernos de América y Europa se extendieron en felicitaciones a la primera mujer elegida presidenta de México, por “haber hecho historia” en las elecciones del domingo y le auguraron éxitos. Las congratulaciones le llegaron de países europeos, Estados Unidos, Canadá, Brasil, Centroamérica y de otras regiones del mundo.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, reiteró el compromiso de trabajar junto con México como vecinos, amigos y socios para promover los intereses económicos y de seguridad mutuos. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, mostró su deseo de estrechar la relación con la presidenta electa.