La sololateca María Isabel Escobar Quintana rompió múltiples barreras para las mujeres en el campo profesional y también en las ciencias de la salud. En 1942, a los 31 años de edad, se graduó de médica y cirujana en la entonces Universidad Nacional (ahora Universidad de San Carlos de Guatemala) antes de viajar a Estados Unidos, donde se especializó como pediatra en Nueva York y Baltimore, becada por el Comité Latinoamericano de Pediatría.
Regresó al país en 1946 y se dedicó al servicio de la salud infantil. Entre otros lugares, trabajó en al Hospital San Juan de Dios y en la Sociedad Protectora del Niño. Además de su ejercicio profesional, contribuyó en la fundación del Colegio Médico de Guatemala, el 27 de marzo de 1947. La doctora Escobar Quintana fue la primera presidenta, en 1966, de la Asociación de Mujeres Médicas de Guatemala, año en que dirigió la Asociación Guatemalteca de Mujeres Universitarias.
Unos de sus méritos más relevantes fue haber sido incluida por la Asociación de Louisiana (EE. UU.) como una de las 100 mujeres más sobresalientes, honor que compartió con personajes notables como Marie Curie (premios Nobel de Física y Química). En Guatemala le fueron conferidos diversos reconocimientos por su labor social y profesional, como las órdenes del Hermano Pedro, Rodolfo Robles y Dolores Bedoya de Molina, así como la condecoración Olimpia Altuve (segunda mujer centroamericana en obtener un título universitario, en 1919).
Falleció el 24 de abril del 2001, tres meses antes de cumplir 90 años.