El Ministerio de Energía y Minas extendió por un mes el acuerdo de emergencia al Sistema Nacional Interconectado (SIN) porque las represas y embalses han disminuido drásticamente.
El acuerdo (132-2024) llama al SIN y a la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE) priorizar al máximo el uso de energía renovable, o sea la que proviene de fuentes hidráulicas, eólicas y solares, con el fin de evitar un incremento en las tarifas del fluido, especialmente al sector regulado (tarifa social).
La tardanza en el inicio de la temporada de lluvias, más las altas temperaturas, han presionado al sistema a tomar más energía proveniente de plantas térmicas que funcionan a base de búnker.
Sin embargo, el presidente de la CNEE, Luis Ortiz, aseguró que las tres distribuidoras del servicio tienen contratos con los generadores y, por consiguiente, en el corto plazo no se prevé alzas para usuarios.
La Asociación de Generadores de Energía Renovable (AGER) informó que las represas y embalses han bajado sus niveles de agua. Por consiguiente, el suministro a partir de estas generadoras también es menor.
La merma ha sido notoria, pues en 2022 la electricidad limpia o sea la que proviene de estas plantas, representó hasta un 78 por ciento de la matriz, mientras que, a abril de 2024, cayó a un 54 por ciento, precisó la AGER.
Algunos especialistas recomiendan al país diversificar aún más la base generadora, no solo con otras represas hidráulicas.
Debe aprovechar otras como la solar y eólica (viento) pues, además de ser limpias y renovables, suplen el crecimiento de la demanda del país, sugirió el secretario de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), Andrés Rebolledo.
Según el presidente de la CNEE, el país cuenta con proyectos solares contratados y se incorporarán en 2028; “hay interés en más inversionistas en el sector”, manifestó el funcionario.