Nueva York, EFE
Los doce jurados, siete hombres y cinco mujeres, del juicio penal en Nueva York contra el expresidente de Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump, determinaron ayer que el magnate es “culpable” de los cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales para proteger su carrera presidencial en 2016.
El exmandatario afrontaba 34 cargos por transgresiones graves de alteración de documentos comerciales relacionados con el reembolso a su abogado por pagar, en 2016, 130 mil dólares a la actriz porno Stormy Daniels, con el fin de silenciar una supuesta relación sexual en 2006.
Trump, que ayer apareció con una corbata azul y un pin con la bandera de Estados Unidos, recibió la noticia con el ceño fruncido y cara triste. Inmediatamente, reaccionó y dijo que “el juicio fue un amaño y una gran vergüenza. El veredicto real lo dará el 5 de noviembre el pueblo”, declaró, con semblante cansado y serio, arremetiendo, como otras veces, contra el juzgador y clamando contra una supuesta persecución política.
En la calle, junto al tribunal, los partidarios y detractores se enfrentaron, en algunos casos, en peleas a gritos, pero sin llegar a la violencia, desde que se hizo público el fallo. Algunos lloraron, pero otros vitorean a la justicia. Los dos grupos estuvieron separados por vallas.
Él siempre ha defendido su inocencia y ha calificado en múltiples ocasiones el proceso como una caza de brujas que busca interferir en su contienda por las presidenciales de noviembre próximo, donde ya es el virtual aspirante republicano y se enfrentará al actual mandatario demócrata Joe Biden.
El señalado, de 77 años, se convirtió en el primer exgobernante de la historia de EE. UU. en ser condenado en un juicio penal, así como el primero de un partido importante que se postula siendo un ser juzgado por delinguir.
El juez Juan Merchan agradeció al comité que lo declaró culpable y que delibero el caso durante doce horas.
Por lo pronto, pasarán semanas o meses hasta que sea sentenciado por el juez, período en el que, probablemente, Trump sería liberado bajo fianza, convirtiéndose en un candidato sentenciado por un delito no violento. Se confirmó que la sentencia se conocerá el próximo 11 de julio.