Foto: Redes sociales de Jorge Serrano
A 31 años del autogolpe de estado de Jorge Serrano Elías, que dio lugar a la disolución del Congreso de la República y las Cortes, hoy se recuerdan las manifestaciones sociales que finalizaron con la salida del entonces mandatario de la República.
El 25 de mayo de 1993, Serrano Elías tomó la decisión de disolver los demás órganos del Estado; sin embargo, la resistencia de los guatemaltecos y de la firme determinación de la Corte de Constitucionalidad y la Procuraduría de los Derechos Humanos, entre otras instancias, fueron claves para restablecer el orden.
Luego de una serie de protestas en las calles de la ciudad capital, que duraron aproximadamente 12 días, las instituciones del país reinstauraron la institucionalidad designando presidente al entonces procurador de los Derechos Humanos, Ramiro de León Carpio.
El descontento de la población contra el Gobierno de turno comenzó en marzo de 1993, debido al alto costo de la vida. Las manifestaciones escalaron y a estas se unieron estudiantes de básico y diversificado.
La situación se tornó tensa y todos los sectores sociales se unieron causando un paro general a mediados de mayo. Paralelo a ello, hubo incremento en la intimidación, un catedrático universitario y un alumno fueron asesinados; además, secuestraron en la vía pública a tres estudiantes.
Cuando a Serrano se le fue todo de las manos, decidió disolver el Legislativo, las cortes Suprema de Justicia y de Constitucionalidad, acciones que no duraron mucho tiempo, y el entonces mandatario fue depuesto del cargo el 1 de junio de 1993 y salió al exilio en Panamá, donde ahora vive convertido en un empresario, supuestamente con dinero que se robó del erario de los guatemaltecos.