Washington, EFE
El expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) ganaría las elecciones en cinco de los seis estados claves que presumiblemente definirán la presidencia el próximo 5 de noviembre, según una serie de encuestas publicadas ayer por The New York Times.
Mientras la reputación de Joe Biden continúa en sus horas más bajas, arrastrada por el anhelo de cambio, el descontento por la economía y la guerra en Gaza, dice el periódico.
Los sondeos realizados del 28 de abril al 9 de mayo por Siena College y The Philadelphia Inquirer, con una muestra de 4 mil personas, señalan que el gobernante demócrata pierde apoyo, sobre todo entre los votantes jóvenes, negros e hispanos, gran parte de la base de su electorado.
Trump está por delante en cinco de seis estados claves: Michigan, Arizona, Nevada, Georgia y Pensilvania. De los estados bisagra (que por lo ajustado de sus resultados presumiblemente definirán la presidencia), el actual mandatario solo ganaría Wisconsin.
Estos son datos de los votantes empadronados o aquellos que, en respuesta a una pregunta estándar, dicen que están “registrados para votar en su distrito electoral”.
El juicio no se detiene
El exabogado y otrora mano derecha del líder republicano, Michael Cohen, llamado al estrado, presentó ayer su testimonio, en el juicio penal que enfrenta en Nueva York.
Ataviado con traje oscuro y corbata rosa clara, el ex hombre de confianza del republicano se mostró calmado durante la primera hora de su declaración mientras Trump evitaba cualquier contacto visual.
Parte del trabajo que este le encomendaba era, de acuerdo con su relato, intermediar e incluso “amedrentar” a quienes firmaban artículos con algún tipo de crítica al ex gobernante.
Cohen ya había declarado en contra de su exjefe en el proceso civil por fraude, celebrado en Nueva York, donde le responsabilizó de inflar de manera ficticia sus activos para obtener mejores condiciones de crédito. Ese proceso resultó en una multa de 364 millones de dólares que el magnate está recurriendo.
Ha reconocido como la persona encargada de adelantar un pago de 130 mil dólares a la señora Daniels para ocultar una supuesta historia extramarital con Trump, que luego se le reembolsaría con el concepto falso de “gastos legales”.