En Amatitlán, el sector privado con el apoyo de la Asociación Guatemalteca de Exportadores
(Agexport), se han embarcado en un proyecto de recuperación de los principales destinos turísticos de ese municipio.
Para hacer realidad ese sueño, sus promotores han diseñado una diversidad de acciones que permitan motivar a los guatemaltecos y, por qué no, a extranjeros, a visitar lo que antes fue “la tierra de la pepesca”.
La comisión de turismo de Agexport y los hoteles Rocarena y Santa Teresita se han echado al hombro ese ambicioso proyecto, visto con buenos ojos por el Instituto Guatemalteco de Turismo.
Para comenzar, han contratado a un historiador amatitlaneco, quien conoce como la palma de su mano los añejos años cuando ir a Amatitlán era una tradición de los capitalinos. Rocarena y Santa Teresita hacen esfuerzos por remozar sus instalaciones y ofrecer alojamientos de primer nivel a turistas nacionales y extranjeros.